LA HISTORIA DEL HALLOWEEN
También se conoce como noche de brujas la
cual se celebra en la víspera de la celebración de todos los santos, su origen
es celta y la fecha asignada es la del 31 de octubre, las partes del mundo en
que se hacen dichas celebraciones son: países anglosajones como Canadá, Estados
Unidos, Irlanda o Reino Unido, así como en Latinoamérica en países como
Colombia, México, Perú, Venezuela y en gran parte de España.
Como ya se mencionó su origen
es celta y se relaciona con la conmemoración del Samhain (fin del verano) y la
festividad cristiana del día de Todos los Santos cuya celebración la hacen los
católicos el 1 de noviembre. Los colores asociados con esta fiesta son:
naranja, negro y morado, las actividades que se realizan en esta celebración
son: los disfraces, truco o trato, las fiestas de disfraces, hogueras, visita a
las casas encantadas, bromas, relatos de historias de terror y la proyección de
películas de este mismo género. Los antiguos celtas creían que la línea que une
este mundo con el otro se estrechaba con la llegada del Samhain permitiendo a
que todo tipo de espíritus buenos y malos pasarán a través de él. Los espíritus
buenos eran invitados a la celebración, mientras que los malos se trataban de
ahuyentar, precisamente por eso se usaban máscaras y disfraces simulando ser un
espíritu maligno para no ser atacado por los mismos.
Los irlandeses fueron quienes
difundieron utilizar calabazas gigantes huecas con una vela dentro, la cual
está inspirada en la leyenda de Jack el tacaño, cuya leyenda se menciona a
continuación:
Leyenda de Jack el Tacaño
Narra una leyenda irlandesa
que había un pillo de nombre Jack, el Tacaño. El diablo, a quien llegó el rumor
de tan negra alma, acudió a comprobar si efectivamente era un rival de
semejante calibre. Disfrazado como un hombre normal acudió al pueblo de éste y
se puso a beber con él durante largas horas, revelando su identidad tras ver
que en efecto Jack era un auténtico malvado. Cuando Lucifer le dijo que venía a
llevárselo para hacerle pagar por sus pecados, Jack le pidió que bebieran
juntos una ronda más, como última voluntad. El diablo se lo concedió, pero al
ir a pagar ninguno de los dos tenía dinero, así que Jack retó a Lucifer a
convertirse en una moneda para demostrar sus poderes. Satanás lo hizo, pero en
lugar de pagar con la moneda, Jack la metió en su bolsillo, donde llevaba un
crucifijo de plata. Incapaz de salir de allí el diablo le pidió al granjero que
le dejara libre, pero Jack respondió que no lo haría, a menos que prometiera
volver al infierno para no molestarle durante un año.
Transcurrido ese tiempo, el
diablo apareció de nuevo en casa de Jack para llevárselo al inframundo, pero de
nuevo Jack pidió un último deseo, en este caso, que el amo de las tinieblas
cogiera una manzana situada en lo alto de un árbol para así tener una última
comida antes de su tormento eterno. Lucifer accedió, pero cuando se hallaba
trepado en el árbol, Jack talló una cruz en su tronco para que no pudiera
escapar. En esta ocasión pidió no ser molestado en diez años, además de otra
condición: que nunca pudiera el diablo reclamar su alma para el inframundo.
Satanás accedió y Jack se vio libre por el momento de su amenaza.
Su destino no fue mejor: tras
morir (mucho antes de transcurridos esos diez años pactados), Jack se dispuso
para ir al cielo, pero fue detenido en las puertas de San Pedro, impidiéndosele
el paso pues no podían aceptarle por su mala vida pasada, siendo enviado al
infierno. Para su desgracia allí tampoco podían aceptarlo debido al trato que
había realizado con el diablo, quien de paso le expulsó de su reino y,
despechado, le arrojó a Jack unas brasas ardientes, las cuales el granjero
atrapó con un nabo hueco, mientras Jack burlonamente agradecía la improvisada
linterna que así obtuvo. Condenado a deambular por los caminos, anduvo sin más
luz que la ya dicha linterna en su eterno vagar entre los reinos del bien y del
mal. Con el paso del tiempo Jack el Tacaño fue conocido como Jack el de la
Linterna o «Jack of the Lantern», nombre que se abrevió al definitivo «Jack
O'Lantern». Esta es la razón de usar nabos (y más tarde usar calabazas, al
imitar con su color el resplandor de las brasas infernales) para alumbrar el
camino a los difuntos en Halloween, y también con el motivo de decorar las
casas con estas figuras horrendas (para evitar que Jack llamara a la puerta de
las casas y proponer dulces o travesuras
Otra leyenda
Se cuenta que la noche del Halloween los
espíritus visitaban las casas de sus familiares para asustarlos y
aterrorizarlos, entonces, para que dichos espíritus no los perturbaran los
aldeanos debían poner una vela en la ventana de su casa por cada difunto que
hubiese en la familia, si esto se cumplía los espíritus no molestaban a sus
familiares pero, de lo contrario los espíritus los perturbaban toda la noche y
les hacían tener pesadillas horribles.
Origen del truco o trato
También conocido como dulce o
truco. Originalmente el truco o trato (en inglés «Trick-or-treat») era una
leyenda popular de origen celta según la cual no solo los espíritus de los
difuntos eran libres de vagar por la tierra la noche de Halloween, sino toda
clase de entes procedentes de todos los reinos espirituales. Entre ellos había
uno terriblemente malévolo que deambulaba por pueblos y aldeas, yendo de casa
en casa pidiendo precisamente «truco o trato». La leyenda asegura que lo mejor
era hacer trato, sin importar el costo que éste tuviera, pues de no pactar con
este espíritu (que era conocido con el nombre de Jack-o Lantern) y debido a este
personaje en algunas partes las calabazas utilizadas en Halloween son conocidas
también con este nombre), continuando con esta leyenda si no se pacta con este
personaje él usaría sus poderes para hacer «truco», que consistían en maldecir
la casa y a sus habitantes, dándoles toda clase de infortunios y maldiciones
como enfermar a la familia, matar al ganado con pestes o hasta quemar la propia
vivienda. Como protección surgió la idea de crear en las calabazas formas
horrendas, para así evitar encontrarse con dicho espectro (y con el tiempo,
debido a la asociación mental entre el espíritu y las calabazas, el nombre de
este sería dado a ellas, que es como son conocidas hoy día cuando llega esta
fiesta).
Realmente, aunque se ha
generalizado la traducción «truco» en castellano por el inglés «trick» y
«trato» literalmente por «treat», en el caso del «Trick-or-treating» no se
trata de un truco propiamente dicho sino más bien de un susto o una broma por
lo que una traducción más exacta sería por ejemplo «susto o dulce» o «travesura
o dulce».
En la actualidad, los niños se
disfrazan para la ocasión y pasean por las calles pidiendo dulces de puerta en
puerta. Después de llamar a la puerta los niños pronuncian la frase «truco o
trato», «truco o dulce» o «travesura o dulce» (proveniente de la expresión
inglesa trick or treat). Si los adultos les dan caramelos, dinero o cualquier
otro tipo de recompensa, se interpreta que han aceptado el trato. Si por el
contrario se niegan, los chicos les gastarán una pequeña broma, siendo la más
común arrojar huevos o espuma de afeitar contra la puerta.
En México existe una versión
denominada Calaverita en la que los niños preguntan ¿Me da usted mi calaverita?
en lugar de ¿Truco o Trato? refiriéndose a un dulce con forma de calavera.
Otros símbolos
de Halloween:
Búho:
símbolo de oscuridad. Los brujos usan el sonido de este animal para ahuyentar
según ellos, los poderes de las tinieblas. Llevan con ellos su imagen como
amuleto de buena suerte.
Sapo: Fue
una de las plagas enviadas por Dios sobre el pueblo egipcio, ya que ellos lo
consideraban sagrado y le rendían culto.
Vampiros: En
la época de los druidas los demonios eran representados por esta figura. Luego
como ya se sabe se hizo muy popular toda la mitología de Drácula y los vampiros
que le chupaban la sangre a los aldeanos.
Gatos: Era
una deidad en las culturas paganas antiguas, en la brujería es utilizado para
realizar toda clase de prácticas satánicas; era adorado en la ciudad de Éfeso durante
la era cristiana.
Máscaras: Son
caras falsas o rostros que muestran lo que realmente no es una persona, la
usaban los bufones para hacer reír a los reyes de Roma.
Media luna y las estrellas:
Usadas en las prácticas de la magia y símbolos adoptados por la astrología, que
divulga la creencia en que los astros revelan el futuro.
Bolas de cristal:
Utilizadas por los astrólogos, también poseen similitud a las prácticas donde
se emplean cuarzos, pirámides, péndulos para según ellos traer buena suerte o
leer el futuro.
Hasta
aquí las historias relacionadas con el Halloween.