Antecedentes históricos
La práctica totalidad de las culturas coinciden en creer que existe una especie de halo luminoso que rodea a todos los cuerpos. Este recubrimiento brillante, que popularmente se conoce con el nombre de Aura, estaría presente en todos los objetos, no solo en los organismos vivos y sería de mayor intensidad en personas sanas o de buenas costumbres. Es así que en la cultura cristiana, a los santos y beatos se los representa con una especie de disco luminoso alrededor de la cabeza; como podemos observar en la práctica totalidad de la iconografía religiosa. Asimismo, muchos videntes y mediums aseguran poder ver e interpretar las diferentes tonalidades de esta supuesta luminosidad.
La práctica totalidad de las culturas coinciden en creer que existe una especie de halo luminoso que rodea a todos los cuerpos. Este recubrimiento brillante, que popularmente se conoce con el nombre de Aura, estaría presente en todos los objetos, no solo en los organismos vivos y sería de mayor intensidad en personas sanas o de buenas costumbres. Es así que en la cultura cristiana, a los santos y beatos se los representa con una especie de disco luminoso alrededor de la cabeza; como podemos observar en la práctica totalidad de la iconografía religiosa. Asimismo, muchos videntes y mediums aseguran poder ver e interpretar las diferentes tonalidades de esta supuesta luminosidad.
¿ES POSIBLE VER EL AURA?
Si la persona que observa está en un estado expandido de conciencia, en un estado alfa de funcionamiento cerebral o en un estado de gran relax y serenidad, es frecuente que observe el aura humana con gran claridad y nitidez. Verá distintos tipos de energías y colores por encima del cuerpo físico de las personas que contemple, sobre todo alrededor de la cabeza.
Las personas más clarividentes ven el aura completa, que presenta la apariencia de un huevo que envuelve a la persona, e incluso el color y matices de las energías que circundan los órganos internos del cuerpo. Muchos artistas perciben claramente el aura humana sin necesidad de entrar en estados alterados de conciencia. En cualquier caso, el aura se puede percibir con facilidad entrecerrando los ojos, desenfocando un poco la vista y respirando profundamente, si miramos a una persona situada bajo una luz tenue y sobre un fondo blanco.
Las personas más clarividentes ven el aura completa, que presenta la apariencia de un huevo que envuelve a la persona, e incluso el color y matices de las energías que circundan los órganos internos del cuerpo. Muchos artistas perciben claramente el aura humana sin necesidad de entrar en estados alterados de conciencia. En cualquier caso, el aura se puede percibir con facilidad entrecerrando los ojos, desenfocando un poco la vista y respirando profundamente, si miramos a una persona situada bajo una luz tenue y sobre un fondo blanco.
Los chakras y los cuerpos sutiles configuran el aura humana y su visión nos da una idea de cómo se siente la persona que la posee, cuál es su calidad de vida, qué patologías o problemas físicos puede tener y cuál es su nivel de espiritualidad.
Una persona que no haga una vida muy correcta en función de su alimentación o que abuse de estupefacientes o alcohol mostrará en su aura manchas, desgarrones y nubes de energía opaca o turbulencias grisáceas. Una herida o un dolor aparecen como una proyección roja en el hueso o sobre el músculo. Los conflictos emocionales también repercuten en el aura creando turbulencias y vórtices desgarrados.
Se trata de una emanación luminosa que se produce debido a la energía generada por la atmósfera sutil de las emociones que presenta una variación en su color o en la intensidad según el estado físico y emocional de una persona.
Cada color puede indicar aspectos positivos (en sus variantes más claras y luminosas) o negativos (cuando éstos se presentan en tonos más oscuros). La tonalidad dominante (principal) refleja atributos generales del temperamento y la personalidad, mientras que cuando éste aparece en un lugar secundario, suele referir a situaciones temporarias.
Significado de los colores del Aura
Rojo
Como tonalidad principal indica ambición, optimismo, valentía, carisma y capacidad para el liderazgo. En sus aspectos negativos (ésto es cuando vira hacia el rojo fuego, sangre o oscuro), el rojo puede ser indicador de egoísmo e impulsividad.
Como color secundario puede ser indicador de una exaltación temporaria fruto del entusiasmo en algún proyecto o decisión. Pero también puede señalar un momento de excesivo nerviosismo e irritación.
Naranja
Cuando el naranja es color dominante, refleja habilidad social, diplomacia, sensibilidad y lealtad. En sus tonalidades oscuras indica manipulación, hipocresía y superficialidad. También puede referir hipersensibilidad al punto de ser una personalidad difícil de tratar.
En lugar secundario, es indicador de un momento en el cual las relaciones sociales íntimas (familia, amigos) son una necesidad interna. En sus variantes negativas, puede indicar el deseo de soledad y la intención de evitar cualquier forma de compromiso con los otros.
Amarillo
Esencialmente, refiere lucidez, inquietud intelectual, creatividad. En los aspectos secundarios puede ser indicador de una etapa prolífica.
Las variantes oscuras del amarillo reflejan actitudes excesivamente críticas o pesimistas. O, siendo este secundario, indicará cansancio mental, estrés o un momento de bajo rendimiento intelectual.
Verde
El verde indica por lo general encanto, determinación y solidaridad. Como tonalidad secundaria, el verde revela una etapa de inquietud servicial.
En sus variantes oscuras, puede sugerir egocentrismo, testarudez. Como rasgo secundario, puede indicar una etapa de celos o envidia.
Azul
Como tonalidad dominante, el azul indica idealismo y gran capacidad de comunicación. Son virtudes esenciales de esta tonalidad la fortaleza, la franqueza y la sinceridad. En sus variantes negativas, el azul sugiere inestabilidad, dispersión y ansiedad.
Como color secundario indica una etapa positiva y optimista. En sus variantes negativas, sugiere un momento de depresión.
Indigo
Indica afectividad, empatía e intuición. En su versión oscura, este color señala personalidades manipuladoras e interesadas.
En segundo plano, el índigo puede indicar una etapa de serenidad y felicidad, en sus frecuencias oscuras, puede aludir un momento de tristeza o soledad.
Rosa
La proyección de tonalidades rosadas refiere gran sensibilidad y fortaleza. Suele indicar sacrificio, abnegación y perseverancia. Como color secundario puede referir a una etapa de afectividad y ternura.
Las variantes negativas del rosado, pueden ser reflejos inmadurez o fragilidad. En un segundo plano, es indicador de un momento de inseguridad o dependencia.
Silver
Creatividad idealista, indica espiritualidad, y misticismo. En un segundo plano, puede proyectar una etapa de sueños o anhelos.
En sus tonos oscuros puede sugerir pasividad o debilidad. Como color secundario, su aspecto negativo sugiere un momento de falta de contacto con la realidad.
Dorado
Indica energía y perseverancia. Las tonalidades doradas proyectan sed de justicia, convicción y fortaleza. En segundo lugar, el dorado puede estar proyectando un momento de esfuerzo y dedicación.
En sus aspectos negativos, puede estar indicando una sobre exigencia, o estrés, así también como vocaciones manipuladoras.
Bronce
Este color sugiere pureza e inocencia. Como tonalidad secundaria podría indicar el deseo momentáneo de ayudar a los demás.
En sus variedades oscuras puede indicar una personalidad insensible o despiadada, quizá hipócrita... o un momento propicio a la envidia o el cinismo.
Blanco
Combina atributos de los demás colores: alegría fuerza, optimismo, amor. También creatividad e imaginación. En un lugar secundario indica etapas de reflexión y sencillez.
En sus variante negativas, sucio o manchado, indica franco egoísmo y una victimización voluntaria con el objeto de llamar la atención o manipular a los demás.
Plano de los principales significados de los colores del aura